He venido a contaros que el otro día no tuve miedo.
Que aprendí a salir de la cama
de madrugada para
ver la nieve caer.
Unos cinco minutos.
Tal vez diez.
Y que luego me dormí y no soñé.
Sin temblar de frío.
Por primera vez en mil meses.
No tuve miedo.
(He venido, también, a adelantaros que pronto, muy pronto muy muy pronto, un objetivo grabará mis ojos sin grabarlos. Que os voy a dar la voz de mis palabras. Y pies descalzos. Y el filtro de mi realidad. Un trocito de puntos infectados. Tantos. Pero ssshhh.....
Que las gracias.
Daros.
Necesito.
A vosotros.
Todos.
Las tantas infinitas gracias por leerme por escribirme por comentarme.
Por estar aquí.
Y allí.
Y tan dentro.
Y tan siempre.
Tan de verdad.)
lunes, 29 de abril de 2013
martes, 23 de abril de 2013
Parece que no he estado aquí antes.
A veces
me
duele
desabrocharte.
me
duele
desabrocharte.
(Cortaré
muy profundo pero cuidaré
de ti
me
llevaré
tus fiebres
a mi fiebre;
tus
síntomas
a mis
síndromes.)
viernes, 12 de abril de 2013
Doce
Puedes coger mi mano porque.
Prometo no echar a volar.
No echar a volver ni echar a correr ni comerme el mundo.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)